Crianza positiva y consciente. Disciplina positiva. Cómo educar a los hijos.

Respeta decisiones: La moneda que perdió y encontró

Cómo educar a los hijos con crianza positiva y respetuosa

BOTICARIO

Dario Strava

9/2/20244 min leer

La moneda de leo: un tesoro que valía más que un euro

Hace unos días, me ocurrió algo que me dejó pensando sobre la importancia de dejar que los niños tomen sus propias decisiones, aunque a veces eso signifique perder algo en el camino. Estaba en casa de mi padre, ayudándole a recoger las hojas caídas en el jardín, cuando mi hijo, Leo, encontró una moneda de un euro. ¡No os podéis imaginar la alegría que le dio! Era como si hubiera encontrado un tesoro enterrado. A partir de ese momento, esa moneda se convirtió en su posesión más preciada.

El valor de una moneda: No es que Leo necesitara el dinero. Ni mucho menos. Pero para él, esa moneda tenía un valor simbólico tremendo. No era solo un euro; era su euro. Me pidió que se lo guardase como si fuera una joya, algo que yo, por supuesto, hice con mucho gusto. Cada vez que íbamos a la feria o al parque, él quería llevar su moneda, enseñársela a sus amigos y luego me la daba para que se la guardara de nuevo. Así que, os podéis imaginar lo importante que era para él.

El juego y la pérdida: Pero, como suelen hacer los niños, Leo empezó a jugar con su moneda en casa. La sacaba de mi oficina, donde estaba guardada, y jugaba con ella entre sus coches de juguete. Yo le advertí: "Leo, si no la guardas bien, la vas a perder". Pero, claro, él no me hacía mucho caso. Un día, después de jugar, no supo dónde la había dejado. Me pidió que la buscara por toda la casa, y fue ahí cuando le dije que no podía ayudarle porque estaba trabajando. Le expliqué que, al haber decidido jugar con ella, ahora tenía que asumir las consecuencias y ser responsable de buscarla él mismo, o aceptar la pérdida de la moneda.

La lección: dejar que decidan: Al cabo de unos días, Leo vino corriendo, muy emocionado, diciéndome que había encontrado la moneda en su pista de coches. ¡Se había colado debajo de uno de los puentes! Me quedé pensando en lo que había pasado. Había sido una experiencia valiosa para él. Le enseñó una lección sin que yo tuviera que sermonearle. Le expliqué que, aunque yo le había avisado de que podía perderla, la decisión de jugar con ella había sido suya. Y al final, fue él quien la encontró.

Reflexión: ¿por qué deberías dejarles espacio? Esto me hizo pensar en lo importante que es dejar que los niños tomen sus propias decisiones, incluso cuando sabes que pueden equivocarse. Al fin y al cabo, ¿no es así como aprendemos todos? Si protegemos demasiado a nuestros hijos de las pequeñas consecuencias de sus actos, les estamos robando la oportunidad de aprender. A veces, tienen que perder su moneda para entender que algunas cosas son mejor guardarlas.

En conclusión, dejemos que nuestros hijos tomen sus propias decisiones y aprendan de sus errores. Puede que pierdan alguna moneda en el camino, pero las lecciones que aprenden valen mucho más que un euro. Gracias por leer y recuerda, la próxima vez que veas a tu hijo atesorando algo tan pequeño, quizá sea el momento perfecto para enseñarle una gran lección de vida.

¡Hasta la próxima!

Consejos Resumen

Establece un lugar seguro para los objetos valiosos: Cuando un niño tiene un objeto que considera valioso, como la moneda de Leo, es importante ayudarle a designar un lugar seguro donde guardarlo. Enséñale a poner siempre el objeto en ese lugar específico después de jugar. Esto les ayuda a entender la importancia de cuidar sus cosas y evita pérdidas innecesarias.

Deja que afronten las consecuencias de sus decisiones: Es crucial permitir que los niños enfrenten las consecuencias naturales de sus decisiones. Si deciden llevarse un objeto de su lugar seguro y luego lo pierden, como hizo Leo con su moneda, deben aprender a buscarlo o asumir la pérdida. Esto les enseña responsabilidad y les prepara para tomar decisiones más conscientes en el futuro.

Refuerza el aprendizaje sin regaños: En lugar de regañar cuando pierden algo, utiliza la situación como una oportunidad para el aprendizaje. Explica con calma por qué sucedió y cómo pueden evitarlo la próxima vez. Así, el niño entenderá que las consecuencias no son castigos, sino resultados de sus decisiones, lo que fomenta una mayor autonomía y reflexión en el futuro.

Si quieres más píldoras como esta, te suscribes entrando en dariostrava.com o aquí abajo.

Solo si te suscribes ahora, recibe GRATIS las 7 claves para educar sin estrés y sin culpa

Consulta la política de privacidad aquí

Pon tu correo y te las envío👇

Educa humanizando y sin estrés