

Crianza positiva y crianza consciente. Cómo educar a los hijos.
Lucía le dice tonta y mala a la madre
Acompañamiento y Boticario de Crianza Positiva
CORREO DIARIO
Dario Strava
9/15/20243 min leer
¡Marisa, lo que te tengo que contar! Mira, siéntate, agarra un café o lo que tengas a mano, porque lo de anoche fue de película. De esas que empiezan como una comedia y acaban como drama de los buenos, con lágrimas y todo.
Como ya sabes, los fines de semana suelo llevar a Lucía y a su hermano a casa de mi hermana. Porque, claro, a ellos les encanta jugar con su prima y la amiga de esta, que si la piscina, que si el tobogán… ¡un no parar! Se pasan el día de aquí para allá, persiguiéndose, inventando juegos y hasta metiéndose en líos con el típico juego de la bruja que persigue a los niños. Vamos, que ya los veo y me canso de solo mirar.
Pero, como todo lo bueno en esta vida llega un momento en que se tiene que acabar. Llegó la noche y yo ya tenía la esperanza de que el agotamiento los tumbara directo a la cama. ¡Ja! Ilusa de mí.
Le digo a Lucía que ya es hora de irse a dormir. ¿Y qué me suelta? “Mamá, antes de acostarnos, tenemos que hacer un juego”. ¡Como lo oyes! Un juego en el que ella y su hermano eligen un número, lo suman y luego cuentan para ver quién se acuesta primero. ¡Por favor! Después de todo el día corriendo como locos y todavía quería más acción.
Aquí es donde la cosa se empieza a torcer. Yo, con toda la paciencia que me queda – y que ya te digo que no es mucha – le explico que no hace falta ese juego, que es hora de descansar y se van a ir los dos a la cama. Pero Lucía, con esa carita que te la quieres comer a besos y al mismo tiempo tirarla por la ventana, me mira y me suelta un “¡tonta!”. Y no es la primera vez que se le escapa algo así cuando está enfadada, pero eso no quita que me duela como una patada en el estómago. ¿Tú te lo puedes creer?
Ahí, Marisa, te prometo que vi rojo. Ya estaba harta de que cada vez que algo no le sale como ella quiere, termine insultándome. Así que, haciendo de tripas corazón, decidí castigarla de la única manera que sabía que realmente le dolería: le dije que esa noche no le iba a contar una historia antes de dormir. Sí, su momento sagrado, su momento zen, lo único que la ayuda a desconectar y relajarse. Y claro, en vez de calmarse o pedir perdón, me suelta otro insulto, esta vez más fuerte, me dice “¡mala!”. Lo peor vino al día siguiente, en el desayuno. Lucía, con esos ojitos que te derriten el alma, me dice: “Mamá, tú me dijiste muchas cosas, pero yo solo te dije dos cositas y aun así no me contaste la historia”. Por eso, mi corazón se hizo chiquito”. Marisa, ¡se me partió el alma en mil pedazos! De verdad, no sabía si abrazarla o ponerme a llorar yo también.
Pero claro, aquí es donde viene lo bueno. No te creas que esto lo solucioné sola, ¡para nada! Mira, cuando uno se enfrenta a estos pequeños terremotos emocionales que nos regalan nuestros hijos, lo último que necesitas es andar a ciegas, tropezando en la oscuridad sin saber cómo carajo manejar la situación. Porque ya te digo, es fácil perder los nervios, desconectar y dejar que la tormenta se lleve lo poco que queda de paz en casa.
Por eso, desde que descubrí este servicio de Acompañamiento y Boticario de Crianza Positiva, mi vida ha dado un giro que ni te imaginas. Ya no tengo que andar dudando, preguntándome “¿y ahora qué hago?”. Ahora, cada semana, les cuento lo que me pasa con Lucía y recibo una estrategia clara para afrontarlo.
Es la diferencia entre tropezarte en la oscuridad o caminar con una linterna que te muestra exactamente por dónde vas.
Así que, si alguna vez te has sentido perdida, sin saber qué hacer cuando las cosas se complican, te recomiendo que le eches un ojo. Porque, créeme, no hay nada como tener a alguien que te guía y te ayuda a conectar de verdad con tus hijos.
Te aseguro que estarás más cerca de tener esa calma interna que tanto necesitamos y que, sin duda, nuestros hijos merecen.
¡Un abrazo fuerte!
Hazme tu primera consulta GRATIS cuando te suscribes entrando en dariostrava.com o aquí abajo👇
Recibe GRATIS las 7 claves para educar sin estrés y sin culpa.
Consulta la política de privacidad aquí
Pon tu correo y te las envío 👇


Educa humanizando y sin estrés