

Cómo educar a los hijos. Crianza positiva y consciente.
Desarrollar habilidades
Desarrollar habilidades: Quieres que tu hijo saque todo 10
Cómo educar a los hijos con crianza positiva y respetuosa
BOTICARIO
Dario Strava
9/25/20244 min leer
¿Quieres que tu hijo saque todo 10? ¡Esto es lo que hacen los estudiantes exitosos!
Mira, no te voy a engañar. Esto de que los niños nacen listos o con talento es más mito que realidad. Te lo digo yo, que llevo ya un buen rato viendo cómo mi hijo, que al principio parecía que no daba pie con bola, ha cambiado la jugada. Y no, no fue por arte de magia ni porque un buen día se levantara inspirado. Fue porque empezamos a hacer lo que hacen los estudiantes que sacan todo 10. Y, si te soy sincero, la clave es copiar lo que funciona.
Te voy a contar el secreto, pero antes déjame preguntarte algo… ¿alguna vez te has preguntado qué tienen esos chavales que parecen siempre estar al pie del cañón? Que sacan dieces como quien recoge caramelos en Halloween. A mí también me daba curiosidad. Hasta que lo descubrí. Y créeme, te va a sorprender lo simple que es. No existen atajos ni pócimas mágicas. Solo hay tres pasos, tres truquitos que, si se los enseñas a tu hijo, van a hacer que empiece a petarlo en el cole.
Preparar bien los exámenes: La clave está en el método. Vale, esto no es ninguna sorpresa, pero no lo subestimes. Preparar los exámenes no es solo sentarse a leer los apuntes la noche antes y rezar. ¡Eso ya no funciona! Los estudiantes que lo clavan, preparan el terreno. Como diría mi abuela, “el que siembra, recoge”. Aquí va el consejo que lo cambia todo: haz que tu hijo planifique las horas de estudio, dividiendo las tareas en trocitos pequeños. Así no se agobia y no acaba con los pelos de punta el día antes del examen. ¿Lo mejor de todo? Si practican regularmente, cuando llega el examen ya lo tienen chupado.
Y, ojo al dato, ¡está demostrado! Según Huberman, un neurocientífico muy top, nuestro cerebro aprende mejor con la repetición espaciada. Lo que significa que estudiar un poquito cada día le dará mejores resultados que zamparse todo el libro de una sentada.
Claridad de propósito: Saber para qué estudias. El otro día estaba con mi hijo, le pregunté: “¿Por qué estudias?”. Me miró raro, como si fuera una pregunta trampa, pero la verdad es que tenía su miga. Los estudiantes que siempre sacan buena nota no es que sean unos empollones sin vida, es que tienen clarísimo su propósito. Saben qué quieren y por qué lo quieren. Y cuando tienes eso claro, estudiar deja de ser un peñazo. Haz que tu hijo se pregunte: ¿para qué quiero aprender esto? Si le encuentra sentido, ¡boom! La motivación sube como la espuma.
Un amigo mío que es profe de secundaria dice que los chavales que mejor lo hacen son los que tienen claro qué quieren conseguir. No es cuestión de empujarles, sino de ayudarles a encontrar su razón.
Enseñar a otros: La técnica que hace la diferencia. Te lo digo en serio, esto es lo que me cambió la vida (y la de mi hijo). ¿Alguna vez has probado explicar algo para ver si lo entiendes de verdad? Esa es la magia de “enseñar para aprender”. Los estudiantes exitosos no solo memorizan, sino que enseñan a otros lo que han aprendido. Esto hace que retengan la información de una forma brutal. Mi hijo empezó a hacerlo con su hermana pequeña y lo que retiene ahora no es normal.
Es lo que yo llamo el ciclo de aprendizaje: Watch, Do, Teach. Primero observa, luego hazlo tú y finalmente, enséñalo. Es simple, pero efectivo. Y lo mejor de todo es que cuanto más enseñas, más te queda claro lo que sabes. ¡Si hasta me dan ganas a mí de ponerme a estudiar otra vez!
¡No hay atajos! Pero hay resultados garantizados: Te lo resumo. Si de verdad quieres que tu hijo saque esas notazas que tanto deseas, necesitas enseñarle estos tres pasos. No hay atajos, pero oye, ¡quién dijo que lo bueno se consigue fácil!
Recuerda: prepara, motiva y enseña. Es un proceso, pero funciona. Lo he visto con mis propios ojos. Y no solo yo, ¡también Huberman lo respalda!
En general, si te tomas el tiempo para inculcarle estos hábitos a tu hijo, verás resultados. Quizá no al día siguiente, pero con constancia, la diferencia será abismal. ¡Ya me contarás cómo te va! ¡A darle caña!
Ah y si has llegado hasta aquí, ¡gracias por leerme! Espero que pongas en práctica estos consejos y veas cómo tu hijo se convierte en un crack.
Consejos Resumen
Crea un horario de estudio visible y variado: Haz que tu hijo cree un horario semanal de estudio, pero no en la tablet o en el móvil, ¡que lo vea en papel! Pega el horario en su habitación o en la nevera. Asegúrate de que incluya variedad: 30-45 minutos de estudio por asignatura y descansos cortos. Al tenerlo a la vista, le recordará que el estudio es una prioridad diaria, no solo cuando se acercan los exámenes.
Establece pequeñas metas para cada día: En lugar de “estudiar todo el capítulo de matemáticas”, mejor dividirlo en metas pequeñas y alcanzables: “Hoy resuelve 10 problemas de álgebra” o “hoy memoriza 5 fechas clave de historia”. Cumplir metas pequeñas da un chute de motivación y hace que el estudio sea más manejable. Es como correr una maratón por partes.
Crea sesiones de enseñanza en familia: Dedica una tarde a la semana a que tu hijo te explique lo que ha aprendido en clase. Puede ser después de la cena o durante un paseo. Deja que él sea “el profe” y tú el alumno. Hacerle preguntas sencillas y actuar interesado no solo refuerza su comprensión, sino que convierte el estudio en algo interactivo y entretenido.
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