Crianza positiva y crianza consciente. Cómo educar a los hijos.

Cubrir necesidades: Atardecer y camión de arena

Cómo educar a los hijos con crianza positiva y respetuosa

BOTICARIO

Dario Strava

8/6/20242 min leer

La magia de un atardecer en el chiringuito

No hay nada como estar en la playa, con el sonido de las olas de fondo y una bebida bien fría en la mano.

Recuerdo la última vez que estuve en un chiringuito con mi familia.

Estábamos disfrutando de un hermoso atardecer cuando mi hijo pequeño, con esa energía inagotable que tienen los niños, se puso inquieto.

Quería su camión y su pala para jugar en la arena. Claro, justo cuando yo estaba en ese momento de relax total.

Pero ¿qué haces? ¿Le dices que no y te arriesgas a un berrinche monumental?

La decisión: ¿relajarse o levantarse?: Pues, me levanté. Con una mezcla de pereza y resignación, fui al coche, cogí sus juguetes y se los di.

Su carita de felicidad lo valió todo. Se puso a cavar como si no hubiera un mañana, y yo pude volver a mi bebida y a disfrutar del paisaje.

A veces, ceder a sus pequeñas demandas puede parecer un esfuerzo innecesario, pero te ahorra tantos dolores de cabeza después. Te lo juro, es un truco infalible.

Pequeños esfuerzos, grandes recompensas: Este pequeño esfuerzo tuvo un gran impacto. Evité el enfado de mi hijo y al mismo tiempo, todos disfrutamos más del momento.

Es increíble cómo un gesto tan simple puede cambiar el curso de una tarde. No es solo cuestión de evitar problemas, sino de crear recuerdos agradables para todos.

Los niños son como esponjas, absorben todo, y tus acciones, por pequeñas que sean, les enseñan mucho más de lo que imaginas.

¿Qué beneficio tiene esto para ti?: Al hacer un pequeño esfuerzo por satisfacer las necesidades de los más pequeños, evitas situaciones incómodas y te aseguras de que todos pasen un buen rato. Nadie quiere lidiar con un niño enfadado en medio de unas vacaciones.

Además, les enseñas a tus hijos que sus necesidades son importantes, fomentando así una relación más cercana y de confianza.

Reflexión final: En conclusión, la próxima vez que te encuentres en una situación similar, recuerda que a veces vale la pena hacer ese pequeño esfuerzo.

No se trata solo de evitar un berrinche, sino de crear un ambiente donde todos puedan disfrutar.

Y, quién sabe, tal vez te des cuenta de que esos pequeños gestos hacen una gran diferencia en la vida de tus hijos.

Gracias por leer hasta aquí.

¡Recuerda, los pequeños momentos construyen grandes recuerdos! 😊

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