

Crianza positiva y crianza consciente. Cómo educar a los hijos.
2 de 2 - Niña casi la raptan en el parque
Acompañamiento y Boticario de Crianza Positiva
CORREO DIARIO
Dario Strava
9/17/20244 min leer
Cuando llegaron a casa… el ambiente estaba cargado de emociones. Esa mezcla de alivio, miedo residual y sobre todo una gratitud infinita por tener a la niña sana y salva. La madre todavía tenía el corazón en un puño, pero intentaba mantener la calma, mostrando una sonrisa que no podía disimular el susto que aún latía en su pecho.
La pequeña, como suelen ser los niños, estaba agotada pero su mente iba a mil por hora. Sabía que había pasado algo grande, algo que recordaría por el resto de su vida. Así que, después de un rato en casa, cuando todo estaba un poco más tranquilo y papá había llegado del trabajo, la niña no pudo esperar más y corrió a contarle lo que había pasado.
“Papá, ¡tengo que contarte algo muy importante!”, exclamó con esa energía inconfundible que tienen los niños cuando sienten que han hecho algo grande. Su padre la miró, un poco sorprendido, pero enseguida se dio cuenta de que esto no era una de sus historias habituales sobre el colegio o el parque. Había algo más profundo, algo serio en sus ojos.
Y entonces, la niña empezó a narrar su aventura, con todo lujo de detalles, como solo un niño puede hacerlo. “Papá, hoy en el parque, había un hombre con un perrito. Era tan bonito, parecía un peluche con un vestido rosa… Y me llamó para que lo viera de cerca. Al principio, me acerqué, porque, ¿sabes?, ¡era tan mono! Pero luego…”, aquí su voz bajó un poco, como si reviviera la extraña sensación que la había invadido en ese momento, “empecé a notar algo raro.”
El padre, con el estómago encogido, la escuchaba sin interrumpir. Su hija le contó cómo en ese instante, mientras su corazón latía más rápido, se acordó de lo que él y mamá le habían enseñado. Ese pequeño truco que habían practicado tantas veces, casi como un juego, pero que ahora tenía un significado completamente diferente.
“Papá, me acordé de lo que me dijiste, lo hice y ¿sabes qué? Una señora vino corriendo con su móvil en la mano, lista para grabar. El hombre cuando la vio, salió corriendo, ¡como si hubiera visto un fantasma!”. La niña sonreía ahora, aliviada, con esa mezcla de orgullo y agradecimiento en su mirada. Su padre sintió un nudo en la garganta, pero esta vez no era solo por el miedo que había sentido al escuchar la historia, sino por el orgullo de saber que su hija había aprendido bien, que había sido valiente, que había tomado la decisión correcta en un momento crucial.
“Me sentí tan feliz cuando vi a mamá, papá. Era como si todo estuviera bien de nuevo. Fue el mejor momento de mi vida, porque supe que estaba a salvo, gracias a lo que me enseñaste tú y mamá. Te quiero muchísimo, papá. Y estoy tan agradecida por ese truco que me enseñasteis… es tan sencillo, pero tan efectivo. De verdad, tenemos que contárselo a todos los niños, porque no quiero que a ningún otro niño le pase lo que a mí”.
El padre conmovido la abrazó fuerte, tratando de no dejar caer una lágrima. Sabía que lo que había sucedido era un milagro, pero no de esos que caen del cielo, sino de esos que se construyen con el tiempo, con paciencia, con amor y sobre todo, con la sabiduría de enseñar a nuestros hijos cómo enfrentarse al mundo, incluso cuando no estamos allí para protegerlos.
No puedes estar siempre con tus hijos, no puedes prever cada situación, cada peligro que acecha ahí fuera. Pero lo que sí puedes hacer es prepararlos, darles las herramientas que necesitan para protegerse, incluso cuando tú no estés.
Y no hablo de meterles miedo, sino de darles seguridad, confianza en sí mismos y un par de trucos que les permitan actuar con rapidez cuando las cosas se pongan feas. Porque créeme, no hay nada más poderoso que un niño que sabe cómo protegerse.
Este truco que salvó a la hija de esta historia es algo que enseñan las fuerzas de seguridad basado en situaciones reales, en lo que realmente funciona. Y es algo que comparto con los padres que se suscriben a mi Acompañamiento y Boticario de Crianza Positiva.
Pero ella no solo sabía ese sino otros 3 trucos más para librarse de alguien que intenta raptarla o hacerle daño. Tienes hasta mañana para suscribirte y tendrás acceso a la Píldora informativa donde revelo todas las estrategias infalible anti malos.
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